En junio se cumplieron 30 años ya del estreno de una película que fue parte crucial del renacimiento de los Estudios Disney como eje del entretenimiento familiar. El emporio nunca había dejado de producir sus productos, pero sin la repercusión esperada. A partir de 1989, con “La Sirenita”, se consumó un salto de calidad en imagen, sonido y guión que fue continuado por “La Bella y la Bestia” y “Alladín”, todas historias famosas que se reformularon para que sean amables con el público más chico y, al mismo tiempo, tengan guiños para los adultos encargados de llevarlo a las salas.

Fue en ese contexto que Disney hizo frente a uno de los más grandes desafíos de su historia. Adaptó -nada más y nada menos- que la tragedia “Hamlet” de William Shakespeare, con su carga de intriga, traición y muerte, para transformarla en “El Rey León”, donde se suavizan numerosos componentes de la trama original (por ejemplo, el protagonista no muere, hecho no menor en la narrativa; Hamlet es Simba y Rosencrantz y Guildenstern serán ahora Timón y Pumba), pero la estructura que le da inicio al relato sigue presente y potente.

El éxito arrasador de la producción abrió prácticamente un nuevo mundo, y en los hechos, Simba se transformó en un personaje global, con un merchadising que sigue vigente. Hubo dos secuelas animadas para video (“El Rey León II: El reino de Simba”, con referencias a “Romeo y Julieta”, y “El Rey León 3: Hakuna Matata”), cortometrajes, videojuegos, series y la versión en live action con el mismo nombre que la película inicial, de 2019, aparte de apariciones especiales varias y un musical teatral.

Hoy llega en preestreno a las salas tucumanas “Mufasa: el Rey León”, que se remonta en formato precuela a los antecedentes del padre de Simba antes de su nacimiento. Con animación realista generada por computación y dirigida por Barry Jenkins, (ganador del Oscar por “Luz de Luna”) a partir de un guión escrito por Jeff Nathanson, quienes quieran disfrutar del doblaje norteamericano con Donald Glover, Seth Rogen, Billy Eichner, John Kani, Beyoncé Knowles-Carter, Aaron Pierre y Mads Mikkelsen, podrán hacerlo en las pasadas nocturnas del filme. Oficialmente, el debut será mañana, cuando comenzarán a aceptarse las promociones (no corren para hoy -ver “Horarios”-).

El mono Rafiki oficiará de narrador para contar la leyenda de Mufasa a la joven cachorra de leona Kiara, rebelde hija de Simba y Nala, con el suricata Timón y el jabalí Pumba aportando sus comentarios jocosos y ocurrentes. La idea es aleccionarla sobre la vida y sus enseñanzas, para que preste atención a los consejos paternales.

Narrada con flashbacks, la historia presenta al protagonista Mufasa como un cachorro huérfano, perdido y solo tras haber sido separado de sus padres. En su deambular, conoce al simpático león Taka (quien mucho después se convertirá en el siniestro Scar), príncipe heredero de un linaje real y cuya familia lo adopta como uno más; de allí surge la referencia a que son hermanos. Este encuentro fortuito pone en marcha el largo viaje de un extraordinario grupo de excluidos en busca de su destino, que ellos integran. Los lazos entre Mufasa y Taka se pondrán a prueba mientras trabajan juntos para rechazar a un enemigo amenazante y mortal en las tierras del Reino de Tanzania.

La música tiene un lugar destacado en la realización, desde la composición de Lin-Manuel Miranda (autor de la partitura de “Encanto”), autor del tema “Siempre quise un hermano”, que ayer no resultó elegido dentro de las listas cortas rumbo a los Oscar (ver “El Jockey”); sí figura del filme “Tell Me It’s You”.